sábado, 15 de marzo de 2014

Capitulo 6: ¿Quiere casarse con migo?

Me lave la cara, brazos y piernas, y observé mi rostro reflejada en las aguas por primera vez desde que me hallaba allí. No había cambiado nada, mi cabello castaño, ondulado y tan encabritado como siempre seguía pegado a mi cabeza, mis finos y rosados labios y mi menudita nariz seguían en su sitio, al igual que mis dos extraños ojos violetas a los que tampoco notaba diferencia alguna, permanecían llorosos examinando mi apenado rostro.
De pronto la calma de la que os hablaba antes cesó, pues un estruendo como el de cacerolas moviéndose, chocándose unas con otras, interrumpió el correr del agua.
Me incorporé acelerada y giré la cabeza bruscamente hacía el lugar por el que la esperanza misma se dejó ver a mis ojos.
Corrí lo más que pude y salté a sus brazos como un niño al encuentro de su madre. Sentí el calor de su piel a través de la armadura, el único calor capaz de derretir mi corazón helado.
Atónita la persona que había tras las ropas de hielo, no supo cómo reaccionar a mi desesperado abrazo, se quedó petrificada, inmóvil, disimulando disfrutar de la compañía que yo con ese abrazo le dispensaba.
Una pequeña lágrima tímida y pesarosa no pudo evitar rodar por mi mejilla acompañada de un sollozo que hizo a la armadura reaccionar al fin, ante mi abrazo, rodeando con sus brazos mis hombros y juntando su cabeza con la mía.
 Nos quedamos así un momento, juntos, disfrutando mutuamente del fuego con que nos calentábamos, sin atrevernos a hablar para no apagarlo.
Para seguir leyendo clic aquí 

Seguidores

Translate